Como vemos, el edificio pasó por varias etapas históricas desde su uso inicial como Hospital Francés a partir de 1916, cuando se colocó la primera piedra con la asistencia de Lucien Poincaré, hermano del presidente francés. El número de refugiados franceses y de otras nacionalidades que llegaban a la Barcelona neutral durante la Gran Guerra hizo necesario la construcción de este tipo de dependencias.
Durante la Guerra Civil Española el edificio tuvo varias funciones (Cruz Roja, servicios de hematología dependientes de la UGT) hasta que fue cedido por el consulado francés al gobierno de Euskadi en el exilio para servir como hospital destinado a los refugiados vascos. El edificio se encontraba a pocos metros del palacete Pla i Ravetllat, del que incluimos fotos y una corta reseña más abajo, donde se estableció la sede del Gobierno Vasco en el Exilio en 1937.
Según algunas fuentes, en su capilla pudieron realizarse bautizos católicos durante la Guerra Civil , mientras que era imposible bautizar legalmente en el resto de la ciudad de Barcelona.